En
estos últimos días, las noticias han estado hablando mucho sobre el matrimonio
entre las personas del mismo sexo. En
Francia, hace una semana se aprobó una ley que permite a las parejas del mismo
sexo casarse y adoptar. En Inglaterra, hace dos días, la Cámara de los Comunes
aprobó una iniciativa de ley, en la cual se permite el matrimonio entre
personas del mismo sexo, solo falta que la Cámara de los Lores la ratifique.
En
México no somos ajenos a este tema polémico, pues existen leyes y sentencias
que permiten a dos personas del mismo sexo contraer matrimonio. Me gustaría
aclarar que con el presente ensayo, no se pretende adoptar una postura controversial
a favor o en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo, sino solo
informar respecto a las normas y resoluciones judiciales que lo regulan.
En
primer lugar, tenemos al Código Civil del Distrito Federal, que con fecha 29 de
diciembre de 2009, fue reformado en su artículo 146 para permitir que dos
personas del mismo sexo puedan casarse; se transcribe dicho artículo: “Matrimonio es la unión libre
de dos personas para realizar la
comunidad de vida, en donde ambos se procuran respeto, igualdad y ayuda mutua.
Debe celebrarse ante el Juez del Registro Civil y con las formalidades que
estipule el presente código.”.
Cabe
mencionar que el precepto antes transcrito, fue impugnado por el gobierno de
Felipe Calderón ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), mediante
la acción de inconstitucionalidad 2/2010, sin embargo, la SCJN resolvió que las
reformas al Código Civil del Distrito Federal que permiten contraer matrimonio
a las parejas del mismo sexo sí son compatibles con la Constitución. Más
concretamente, sostuvo que dicha regulación no contraviene el concepto de
familia protegido por el artículo 4º constitucional. Además, no solo sostuvo la validez de la reforma, sino
también determinó que el resto de los
Estados, se encuentran obligados a reconocer la validez de un matrimonio
entre personas del mismo sexo celebrado en el Distrito Federal.
En segundo lugar, tenemos a otra sentencia reciente
de la SCJN[1],
de gran trascendencia. Dos mujeres solicitaron contraer matrimonio en el Estado
de Oaxaca, pero el Registro Civil les negó la petición, pues el Código Civil de
dicha entidad solo permite el matrimonio entre un hombre y una mujer. En contra
de la negativa promovieron amparo, mismo que fue resuelto en definitiva por la
SCJN con fecha 5 de diciembre de 2012. El amparo les fue concedido, pues el
Máximo Tribunal determinó que la prohibición tácita para que una pareja del
mismo sexo contraiga matrimonio “constituye
una medida legislativa discriminatoria, toda vez que hace una distinción con
base en la preferencia sexual de las personas que se traduce en la exclusión
arbitraria de las parejas homosexuales del acceso a la institución matrimonial”.
Cabe
agregar que esta última sentencia de la SCJN puede servir como criterio para
asuntos que surjan en otros Estados. Por ejemplo, si en Baja California dos
personas del mismo sexo solicitan casarse y se les niega la petición, porque el
Código Civil de esta entidad solo permite el matrimonio entre un hombre y una
mujer, la pareja puede promover un amparo, y el Juez tendría que concederlo,
basado en las razones ya asentadas por la SCJN.
Incluso,
hace poco, fuera del Distrito Federal, se dio un caso en que ni si quiera hubo
necesidad de un litigio para que una pareja mismo sexo pudiera casarse. En el
municipio de Cuauhtémoc, Colima, dos hombres solicitaron autorización para contraer
matrimonio, y no obstante que el Código Civil de dicha entidad solo lo permite
entre en un hombre y una mujer, la Alcaldesa de Cuauhtémoc lo permitió,
manifestando que si se los niega, sería una discriminación en base a sus
preferencias sexuales, lo cual está prohibido por el artículo 1 de la Constitución
Federal.
Como
podrán observar, existe un giro drástico respecto al tema del matrimonio entre
homosexuales, pues tanto los legisladores, jueces y autoridades administrativas
han cambiado sus posturas conservadoras, sin embargo, me queda la duda si la sociedad
mexicana también ya lo hizo.
Sin tener postura alguna ni a favor ni en contra. Me parece un blog interesante.
ResponderBorrarEdson Ruiz Zavaleta
ResponderBorrarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarMuchas gracias por su comentarios. Mi idea es escribir un nuevo tema cada semana, ojalá que pueda visitar el blog y leerlos. Saludos.
ResponderBorrarExcelente exposición, que informa de manera práctica un asunto tan polémico como el tratado. Felicidades
ResponderBorrarFelicitaciones a Lic. Ingnacio Ochoa por tan interesante Blogger, el tema de matrimonios del mismo sexo, siempre será polémica, ¿porqué? "pues tanto los legisladores, jueces y autoridades administrativas han cambiado sus posturas conservadoras, sin embargo, me queda la duda si la sociedad mexicana también ya lo hizo". Haciendo una observación general de la situación, la cultura mexicana ante los Matrimonios Homosexuales, se encuentra más allá de una ley. El inicio de las reformas y legislaciones hacia este tema son óptimas noticias. Contando con un criterio amplio y educando a futuras generaciones, se podría ir contrarrestando las posturas conservadoras.
ResponderBorrarHola Tere. Muchas gracias por tus comentarios.
ResponderBorrarEfectivamente, la evolución de nuestro derecho nos lleva cada vez más, hacia un respeto y reconocimiento de los derechos humanos de todas las personas, sin importar sus preferencias. Saludos.
Muchas gracias Lic. Ignacio Ochoa por esta valiosa información. Llegué a su Blog por motivos de trabajo, resulta que estoy haciendo un programa de TV donde se habla de la primera boda gay en Mexicali. Justamente lo que usted comentaba que podía suceder. Y lo curioso es que al haberles negado la posibilidad del matrimonio, el abogado de los contrayentes promovió un amparo, también como sucedió en Oaxaca con las dos mujeres. Al buscar información para corroborar lo que el abogado defensor nos platicó en el programa me llevó a su blog, y grande fue la sorpresa al enterarme por usted que el abogado tiene razón al asegurar que estos muchachos van a ganar.
ResponderBorrarCon respecto a su duda, de si la sociedad mexicana ha cambiado su postura con respecto al matrimonio gay le comentó que la mayoría aún no cambia. Pero conociendo la historia de la humanidad esto no llevará mucho tiempo para que suceda. Las tradiciones y costumbres no se pueden borrar de tajo, se requiere de un poco de tiempo, quizás una generación. Sin embargo lo más importante ya pasó: nuestras autoridades ya cambiaron de parecer, y al venir el cambio desde arriba hacia abajo será más fácil que la sociedad acepte dicho cambio.
Saludos
Dionisio Reyna
Gracias por su comentario, coincido con usted, los cambios serán graduales, poco a poco se llegará al punto en que los derechos humanos prevalecerán por encima de cualquier tipo de prejuicio. Saludos.
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